Fuerteventura es una isla perfecta para los fanáticos del golf, y aquí te contamos los motivos.
Dice el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua que la expresión «de ensueño» significa «ideal, fantástico, maravilloso». Quienes han disfrutado de la experiencia de jugar al golf en Fuerteventura estarán de acuerdo: sus campos son ideales, fantásticos, maravillosos. De ensueño. ¿Y por qué? Porque suman un conjunto de factores que hacen de la práctica del golf una experiencia inmejorable.
El clima ideal
En primer lugar, por el clima, ya que la temperatura media anual es tan estable como agradable: el termómetro se mueve entre los 19 y los 25 grados centígrados. Ni mucho calor en verano ni rastro de frío en invierno. De hecho, el clima de Fuerteventura -y el de todas las Islas Canarias- podría definirse como una primavera eterna. Así que con un polo y unas bermudas es más que suficiente para dar unos buenos golpes.
El Atlántico de fondo
En segundo lugar, por el diseño de los recorridos, que llevan la firma de reputados profesionales. Eso se traduce en hoyos que gustan tanto a los jugadores con hándicaps más altos como a los más experimentados. El paisaje que los rodea -y en el que se integran a la perfección- es espectacular, con el Atlántico como habitual telón de fondo; difícil no sacar el móvil en pleno partido y hacer una foto.
Instalaciones y servicios top
Y, en tercer lugar, porque las instalaciones y los servicios son top. Así, el jugador no tiene que preocuparse por nada más que golpear bien la bola. Antes y después, tendrá a su disposición buggies, caddies, monitores, restaurantes, hoteles, bares, spas… ¡El ‘hoyo 19’ también es importante!
Fuerteventura Golf Club
Los más ansiosos por jugar al golf pueden comenzar en Fuerteventura Golf Club, porque está a solo 8 kilómetros del aeropuerto. Bajar del avión y plantarse en el hoyo 1 de este campo ubicado en el este de la isla es cuestión de minutos. Dado que el viento suele soplar por aquellos lares, el arquitecto Juan Catarineu diseñó calles amplísimas, de hasta 50 metros, y greens oceánicos. Inaugurado en el 2002, tiene tres lagos unidos por un pequeño cauce que discurre por algunos hoyos, y los de la primera vuelta, más el 10, van en dirección al Atlántico, de modo que cada golpe tiene el azul del mar de fondo.
Salinas de Antigua
El bicampeón del mundo Manuel Piñero diseñó en el 2006 este campo ubicado en el este de Fuerteventura, junto a la localidad turística de Caleta de Fuste. Dicen quienes manejan bien los palos de golf que exige tirar de estrategia para superar las dificultades que presentan las lomas del terreno y el viento. Además de las vistas al mar, Salinas de Antigua seduce por la vegetación autóctona de la isla, las zonas desérticas y los lagos y los búnkeres de arena volcánica que salpican los 18 hoyos. Las Islas Canarias pueden presumir con este club de tener un buen campo tipo links.
Jandía Golf
La playa de Jandía es un reclamo turístico por sí misma. Se nota en la cantidad de hoteles que hay alrededor de este enclave del sur de Fuerteventura. La guinda del pastel es el campo de golf, que redondea la oferta de ocio para los visitantes ávidos de su deporte favorito. Lo diseñó Ron Kirby, una autoridad en la materia: el estadounidense proyectó 18 largos hoyos (par 72) para un recorrido con cuatro lagos y varios cauces secos. Además, añadió un campo de prácticas con 20 puestos cubiertos con pérgolas de madera, un putting green y un pitching green.
Playitas Golf
Quien busque un auténtico reto golfístico, que vaya a Playitas Golf Club, en el sur de Fuerteventura, donde cualquier jugador de cualquier nivel se las verá y se las deseará para defender su hándicap. John Chilver-Steiner, conocido por diseñar campos donde se premia más la estrategia y la habilidad que la fuerza para dar golpes largos, creó este recorrido en el 2009: no es muy largo (par 67) pero exige lo mejor en cada golpe. Colinas y valles naturales entran en juego, igual que sus cuatro lagos y varios barrancos, y se integran de maravilla en un paisaje tan escarpado y árido como bello, con preciosas vistas al mar.
Mirador de Lobos Golf
Si la agenda turística es muy apretada y no se tiene mucho tiempo libre, pero aún así hay ganas de quitarse el mono de golf, siempre se puede ir a este pitch & putt de Corralejo, en el norte de Fuerteventura, frente al islote de Lobos. Nueve hoyos ubicados en el resort homónimo donde mandan los desniveles del terreno, lo que obliga a escoger el palo adecuado en cada golpe. No hay respiro. Por cierto: aunque tenga nueve hoyos se pueden jugar 18 gracias a una singular señalización con banderas.